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El BitTorrent es el protocolo diseñado para el intercambio de archivos punto a punto (peer-to-peer) en Internet más común para la transferencia de archivos grandes en la actualidad. Según datos mostrados en su propia página web, los datos actuales estiman que más de 170 millones de personas usan su producto cada mes. El protocolo bittorrent mueve hasta el 40% del tráfico mundial de Internet diariamente.En cualquier instante de tiempo BitTorrent tiene, en promedio, más usuarios activos que YouTube y Facebook juntos (en un instante de tiempo, no en número total de usuarios únicos específicamente de BitTorrent).
Consecuentemente, es el protocolo mas usado para el intercambio de contenidos digitales ilegales (películas, series, programas, videosgames, etc) y los directorios, grandes servidores y buscadores de torrents los más perseguidos legalmente.
La fortaleza de los archivos torrents esta en los millones usuarios que deciden libremente unirse entre ellos en un "enjambre" (swarm) para descargar y subir el archivo de forma simultánea, brindando recursos (sus propias computadoras como servidores, ancho de banda, tiempo, etc.) y contenido digital (tanto legal o ilegal, y éste último caso, exponerse a ir a la cárcel).
El gran uso para el intercambio ilegal de los torrents es innegable;porque es innegable la existencia de organizaciones contra el copyright que impulsan la distribución de contenido sin autorización legal (ejemplo, Piratbyrån), porque es innegable el monopolio de distintos tipos de software y su alto costo de adquisición y porque es innegable la necesidad de consumir entretenimiento y cultura digital. En definitiva, desde la aparición de Internet y la digitalización del entretenimiento y de las herramientas generadores de valor, la demanda de consumo y uso digital es exponencial, legal o ilegal, y la oferta restringida por derechos de autor dará como resultado canales alternativos de oferta que satisfaga la demanda; Bittorrents es un formato de canal de oferta, sino existiera, otra creada por usuarios independientes u organizaciones, por cuestiones ideológicas o económicas, aparecería como apareció directamente la Deep Web.
Entonces, ¿El control de los derechos de autor en Internet es sólo una excusa para controlar el uso de Internet?¿No debería cambiar la legislación de los derechos de autor de contenidos digitales y ser más flexible?¿Los Estados no deberían generar políticas activas que estimulen el uso de software libre para eliminar el monopolio de los software privados?¿Los institutos educativos privados y públicos no deberían tener en su curricula como prioridad, no sólo la programación o la prevención del grooming, del bullying o la adicción a internet, el pensar de manera filosófica el uso y las capacidades de la era digital y cómo usarlas de forma superadora y ampliadora de libertades y no solo de consumo?
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